Preparación

Cortar la bondiola en escalopes finos de 8 a 10 cm de diámetro. Colocarlos entre dos hojas de papel parafinado o papel manteca y, con la ayuda de un martillo de cocina, aplastarlos sobre una tabla para que queden más finos aún.

Extender los medallones de bondiola sobre la mesa de trabajo y poner arriba de cada uno perejil, ajo y queso caciocavallo rallado. Enrollar cada escalope sobre sí mismo y ensartar al menos cuatro escalopes enrollados en cada palillo para brochette.

En una plancha de hierro con aceite de oliva, cocinar los pinchos a fuego fuerte. Cuando la carne esté bien cocida, rociar con aceto balsámico denso y con vino blanco, y dejar que se caramelice. Salar a último momento y servir.